17 de abril de 2016

La Prudencia

Siempre tuvo miedo a equivocarse. Nunca había podido aprender de sus errores porque nunca cometió ninguno. Un día, decidió levantarse del sillón, arriesgar y transgredir, pero sus huesos se resquebrajaron y los médicos le dijeron que jamás volvería a levantarse. Ahora sí puede.

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